La Navidad ha terminado y con ella las grandes comilonas. Muchas personas aprovechan el nuevo año para intentar cumplir uno de los más típicos propósitos: cuidar la alimentación. Una buena forma de hacerlo es preparando la carne a la plancha.
Esta forma de cocinado reduce las grasas al mínimo y no requiere grandes complicaciones ni muchos utensilios de cocina. Hoy en Carnicería San Cayo os damos los consejos para preparar la mejor carne a la plancha.
Qué carne escoger
La carne a la plancha puede ser de muchos tipos. Hay opciones maravillosas tanto en vacuno, como en pollo, cordero, conejo y cerdo. Por lo que este modo de preparación presenta la ventaja de poder ir variando de tipo de carne.
El chuletón, el solomillo y el lomo de ternera son siempre son buenas alternativas, aunque algo más caras que otras. Por ejemplo, las pechugas de pollo, el solomillo o lomo de cerdo, la cadera o la babilla de ternera y el lomo o paletilla de conejo son piezas que nada tienen que envidiar a las más costosas.
Preparativos necesarios
Cuando ya hemos decidido qué carne vamos a preparar, debemos dejarla a temperatura ambiente un ratito antes de cocinarla.
Mientras tanto, vamos preparando la sartén o plancha que utilizaremos para el cocinado. Aquí hay miles de alternativas, pero siempre hemos de escoger opciones antiadherentes, dado que al cocinar la carne a la plancha no se utiliza ninguna grasa o se echa poca cantidad.
Existen planchas metálicas, lisas o con canales y planchas eléctricas. Por otro lado, cualquier buena sartén puede servir para preparar este plato. También hay en el mercado piedras o placas especialmente diseñadas para este tipo de cocinado.
Podemos dejar cerca unas pinzas para dar la vuelta a la carne y una espátula o paleta para apretar la carne contra la plancha cuando la volteamos.
Finalmente, tendremos listos los posibles aderezos: pimienta negra, hierbas provenzales o las especias que más nos gusten. Son una manera perfecta de aportar sabor sin añadir calorías al plato. También tendremos a mano la sal, que añadiremos en el momento justo y el aceite de oliva si empleamos carnes muy magras.
Cómo preparar la carne a la plancha correctamente
Una vez listos todos los elementos necesarios, calentaremos la plancha, sartén o piedra que utilizaremos.
Si la carne tiene alguna parte grasa, como es el caso del chuletón, aprovecharemos un trozo de esta grasa para derretirla en la plancha o sartén. Además de evitar que la carne se pegue, no modificará el sabor de la misma. Si por el contrario la carne no tiene esta grasa, añadiremos en la sartén unas gotas de aceite de oliva virgen extra.
Cuando la grasa que hayamos puesto esté caliente será el momento de añadir la carne.
La carne de pollo, de cerdo y de conejo deben quedar siempre bien hechas. La que permite un mayor margen de cocción es la de vacuno.
Si queremos la carne al punto, marcaremos la carne por cada lado unos dos minutos, dependiendo siempre del grosor del filete. Una vez que le hemos dado la vuelta no debemos volver a cocinar de nuevo ese lado.
En cambio, si nos gusta la carne más hecha, la marcaremos bien por ambos lados. Una vez bien marcada, bajaremos la temperatura de la plancha y dejaremos que la carne se siga cocinando más tiempo para que quede más hecha en el interior.
Siempre es mejor dejar la carne poco hecha y aumentar el cocinado si es necesario. La carne demasiado cocinada ya no tiene remedio, quedando desastrosamente seca.
Cuándo y cómo echar la sal
Este es uno de los grandes dilemas de la preparación de la carne a la plancha. Lo que está claro es que nunca ha de echarse antes de cocinarse.
Algunos cocineros recomiendan echarla cuando se le da la vuelta por primera vez. Dentro de esta corriente, los hay que dicen que la carne tiene que tener mucha sal por fuera, ya que absorberá solamente la que necesite. Otros dicen que la cantidad justa para salar el filete.
También los hay que dicen que la sal va siempre al final, cuando se termina de cocinar. De este modo se evita que la carne pierda los jugos y quede seca.
La pimienta y las especias se añadirán al final del cocinado, para que no se quemen.
Otros trucos para la carne a la plancha
En muchas ocasiones la carne a la plancha queda más seca de lo que nos gustaría. Evidentemente, la ausencia de salsas y grasas le quita jugosidad.
Pero esto puede evitarse marinando la carne antes de cocinarla. Un marinado no tiene por qué implicar un aumento acusado de calorías y permitirá que la carne sea más jugosa y sabrosa.
Una técnica interesante consiste en aplastar la carne con una espátula al darle la vuelta en el marcado. Lo que se busca no es que pierda los líquidos, sino que llegue mejor la carne hasta la fuente de calor, sobre todo cuando se trata de planchas o sartenes acanaladas.
Y vosotros, ¿cómo cocináis la carne a la plancha? Vosotros ponéis los trucos y nosotros la mejor carne.
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