Dentro de la carne de ternera, quizá sea el solomillo la pieza más apreciada, seguida muy de cerca por el chuletón. Hoy en Carnicería San Cayo os hablamos de esta famosa pieza: el chuletón de ternera, qué es y cómo prepararlo.

Qué es exactamente el chuletón de ternera

Existen grandes debates sobre a qué pieza concretamente denominar chuletón de ternera. Podríamos definirlo como el trozo de ternera comprendido entre las primeras doce costillas, incluyendo el hueso de la propia costilla y toda la carne que la rodea. Esta carne pegada al hueso presenta una buena infiltración de grasa que le confiere jugosidad y mucho sabor. Es una pieza gruesa (normalmente entre 4 y 5 cm de grosor) que si se corta más fina suele denominarse chuleta y si se le quita el hueso pasa a ser entrecot.

Cómo preparar el mejor chuletón de ternera

Ahora que sabemos qué es el chuletón, os vamos a dar unos consejos de cómo prepararlo. Lo habitual es cocinarlo a la plancha o a la parrilla o brasa.

El primer paso es seleccionar la carne y en Carnicería San Cayo tenemos la mejor calidad en chuletón, entre los que destaca el famoso chuletón de ternera de Ávila. Una vez que tenemos la carne, es importante sacarla de la nevera entre 30 minutos y una hora antes de cocinarla, para que adquiera la temperatura ambiente.

Si vamos a cocinarlo a la plancha, hemos de calentar muy bien la plancha. Para su preparación no utilizaremos aceite: la mejor opción es quitar un poco de grasa del propio chuletón y restregarlo por la plancha, así no modificaremos el sabor de la carne ni tendremos exceso de grasa en el plato.

Tampoco debemos salarlo antes de cocinarlo, puesto que solo conseguiremos que la carne pierda todos sus jugos y quede seca. Lo mejor es sellarlo bien y una vez  cocinado añadir sal gorda o en escamas para que la carne tome la sal justa.

En el caso de utilizar la barbacoa o parrilla, prepararemos las brasas previamente y una vez listas colocaremos el chuletón sobre la parrilla a una distancia aproximada de un palmo. Una vez bien cocinado por ese lado, se le da vuelta y se cocina por el otro.

Sobre la sal aquí existen dos corrientes: la de añadirla después (como al cocinarlo a la plancha) o añadir una buena capa de sal gorda en la parte superior al ponerlo sobre la parrilla. Si se utiliza esta última opción, antes de darle la vuelta hay que eliminar la sal sobrante y una vez volteado salar la parte que queda ahora arriba.

Cómo presentarlo

Se cocine como se cocine, es importante que una vez hecho lo dejemos reposar para que los jugos de la carne se repartan bien y quede bien jugosa. El punto de la carne ya dependerá de cada comensal: lo tradicional es comerlo bien hecho por fuera y “al punto” o “poco hecho” por dentro.

Como acompañamiento no hace falta complicarse mucho la vida: unas patatas fritas, una ensalada o unos pimientos asados son más que suficiente, ya que la estrella del plato es el chuletón.

Hay gente a la que le gusta macerar la carne con hierbas o añadirlas al cocinado. Nuestra recomendación es no hacerlo y si se quiere preparar las salsas para que cada comensal elija cuál echarse y qué cantidad. Así evitaremos enmascarar el delicioso sabor del chuletón.

¡Qué aproveche!