La cocina española ofrece una amplia variedad de platos exquisitos. Uno de los más extendidos en las reuniones y comidas familiares es el asado, por su sencillez y grandes resultados. Hoy en Carnicería San Cayo os daremos algunos trucos sobre cómo triunfar haciendo un asado.

Lo primero que debemos hacer es elegir una pieza de carne de la mejor calidad, y en eso somos expertos en San Cayo y estaremos encantados de recomendaros las opciones más adecuadas para que vuestro plato sea un éxito asegurado.

¿Qué carne escoger?

Si bien es cierto que un asado puede realizarse con casi cualquier tipo de carne: ternera, cerdo, pollo, etc., no todas dan el mismo resultado tras pasar por el horno. Elegir la pieza adecuada es fundamental.

Por ejemplo, si hablamos de aves, tanto el pavo como el pollo son piezas fáciles de rellenar, que admiten muchas combinaciones de sabor y cuyos resultados suelen gustar a todos los comensales.

Si nos decantamos por carne de cerdo, tanto las costillas, como la pierna, el lomo y el solomillo suelen ser los cortes más demandados. Mención aparte merece el cochinilo, un manjar delicioso si se sabe cocinar adecuadamente.

Si optamos por la ternera, tanto el solomillo, como el costillar, la babilla, la contra y el lomo son buenas alternativas para el asado. Finalmente, en cuanto a la carne de cordero y cabrito, la pierna y la paletilla son las piezas estrella.

¿Cómo la cocino?

Una vez escogida la carne que vamos a asar, hay que considerar el tiempo de cocción: si el asado se hace a altas temperaturas, la carne se cocinará antes y quedará jugosa, pero la pieza mermará de tamaño. Sin embargo, si se cocina durante más tiempo pero a temperatura más baja, conservará mejor su tamaño pero es fácil que se reseque si no se riega de vez en cuando.

Existe una modalidad de asado que permite que la carne se cocine en su propia grasa, quedando jugosa, que es el papillote, consistente en envolverla en papel de aluminio y dejar que se cocine al horno sin abrir el papel.

También es importante saber que las piezas que contienen hueso requieren menos tiempo de cocción que las que no lo tienen, puesto que el hueso conduce muy bien el calor y ayuda a que se cocine antes.

Hay que prestar atención a la colocación en el horno, porque es uno de los puntos clave a cómo triunfar haciendo un asado: debemos colocar la pieza de carne en el centro de la bandeja, poniendo la parte grasa hacia arriba y a una altura media del horno para que la cocción sea homogénea.

¿Algún truco más?

Sin duda, uno de los trucos a cómo triunfar haciendo un asado es condimentar la carne, fundamental para darle al asado un sabor único. Si es carne magra hay que untarla con aceite o manteca para que no se reseque durante el cocinado.

Si es carne muy grasa, es conveniente colocarla sobre la rejilla del horno, con la bandeja debajo para que recoja la grasa sobrante y no quede demasiado pesado el plato.

Cuando cocinamos pollo o pavo, se recomienda bridar la pieza para que no se abra y además  podemos conseguir que queden más jugosos si los vamos regando de vez en cuando con su propio jugo o con la salsa que hayamos preparado a tal efecto. Para los más avanzados en los asados, también es posible inyectar lentamente en la carne jugos o licores para dejarla más jugosa.

Al terminar la cocción, debemos sacar la carne del horno y esperar unos minutos antes de trincharla, para que se repartan los jugos por toda la pieza.

¿Cuál es el mejor acompañamiento?

Teniendo en cuenta que en un buen asado lo importante es la propia carne, los acompañamientos pasan a un segundo plano. Muchas veces unas patatas fritas, una ensalada o unos pimientos asados bastan para acompañar un delicioso asado.

Además, si se trata de aves lo que hemos asado, normalmente van rellenas con fruta, hierbas y verduras, por lo que no tendrá mucho sentido preparar mucho acompañamiento.

Esperamos que estas pequeñas pistas os dejan claro cómo triunfar haciendo un asado. Y si queréis saber más sobre qué piezas escoger, podéis pasaros por nuestra tienda para ver nuestros magníficos productos.