Cuidar lo que comemos es fundamental, de hecho todos los expertos coinciden en que una alimentación variada y equilibrada es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. En contra de algunas corrientes modernas que pretenden eliminar la carne de nuestra dieta diaria, numerosos estudios concluyen que la carne es buena para los niños, constituyendo uno de los pilares básicos de su alimentación.
¿Qué beneficios aporta la carne a los niños?
La carne es un alimento que encontramos fácilmente en nuestro país, tradicionalmente ganadero, que aporta a los niños proteínas de alta calidad, además de numerosos minerales como el hierro, fósforo, yodo y zinc y vitaminas del grupo B. Todos estos elementos son fundamentales para su desarrollo físico, tanto de sus huesos como de sus músculos y para un correcto desarrollo del sistema locomotor, lo que confirma que la carne es buena para los niños.
¿Cuántas veces a la semana deberían tomar carne?
En términos generales, los niños deberían tomar entre 5 y 8 raciones semanales de carne, de entre 50 y 100 gramos aproximadamente cada una. Ahora bien, no todas las carnes tienen las mismas propiedades nutricionales ni los mismos porcentajes de grasa. Lo ideal es consumir diferentes tipos de carne, evitando lo máximo posible la carne procesada y los embutidos, puesto que pierden muchas de sus propiedades y además suele contener aditivos noticos para la salud.
¿Cuándo se puede empezar a dar carne a los niños?
La carne es buena para los niños, pero es fundamental seguir siempre las pautas médicas a la hora de introducirla en su dieta. Hacerlo antes de lo debido puede ser perjudicial para los pequeños. Lo habitual es que los pediatras empiecen a incluir la carne en la dieta del bebé a partir del sexto mes de vida. En cambio, esto dependerá de las indicaciones de cada doctor, según las necesidades de cada niño.
¿Cómo cocinar la carne para los niños?
La carne presenta la ventaja de ser un alimento muy versátil, ya que se puede preparar de múltiples formas. Los expertos recomiendan cocinar la carne con la menor cantidad de grasa posible. Hacerla a la plancha, guisada o al horno siempre será mejor idea que hacerla frita o rebozada. De vez en cuando no pasa nada, pero mejor evitar añadir grasa extra.
¿Cuánto hay que cocinar la carne para los más pequeños?
Depende del tipo de carne que sea: las carnes rojas como la ternera permiten cocinarse menos, pudiendo dejarlas “poco hechas”.
Sin embargo, el pollo es una carne que debe estar bien cocinada para eliminar todas las bacterias. Siempre hay que tener en cuenta que la carne debe ser segura para el consumo de los niños. No obstante, hay que evitar cocciones demasiado prolongadas. Además de dejar la carne como una suela de zapato, hacen que pierda muchas de sus propiedades.
Desde Carnicería San Cayo esperamos que estas pequeñas pautas os animen a seguir dando carne a vuestros hijos, ya que es buena para ellos y rica para todos.
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