Considerada por muchos como el mejor bocado de la carne de ternera por su delicadeza, jugosidad y terneza. Puede cocinarse a la plancha, a la brasa o parrilla, o al horno. Veamos las partes del solomillo de ternera.
Dentro del solomillo de ternera, existen tres partes diferentes, entre las que podemos distinguir el Chateaubriand, el Tournedó y el Filet Mignon.
Chateaubriand
El Chateaubriand es un corte grueso de ternera que se obtiene del solomillo. Su particularidad es que se cocina envolviendo el taco de solomillo en un filete más fino, evitando que la carne del interior quede expuesta directamente al fuego.
Cuenta la leyenda que un cocinero francés tuvo que ingeniárselas para cocinar el solomillo al punto pero sin que quedase tostado o quemado el exterior, ya que así se lo solicitaba el diplomático para el que trabajaba.
La manera que se le ocurrió fue ingeniosa a la par que deliciosa y ha perdurado con el paso de los años.
Tournedó
Otra de las partes del solomillo de ternera es el tournedó, que se saca de la parte central de la pieza, realizando un corte transversal al solomillo para dejarlo en forma de medallón.
La carne se prepara enfundada en tocino y normalmente a la plancha, aunque también admite la parrilla o barbacoa. El tamaño ideal de cada medallón debería de ser de unos 2 cm de grosor y unos 11 cm de diámetro. Es un bocado que no se cocina demasiado, ya que la carne ha de quedar poco hecha.
Filet Mignon
La última de las partes del solomillo de ternera es el Filet Mignon, que se obtiene de la punta del solomillo y según los expertos en carne es la parte más tierna de toda la ternera. Su preparación suele ser a la plancha o a la parrilla, pero nunca ha de cocinarse demasiado para no resecar esta delicia culinaria.
Y para vosotros, ¿cuáles son las mejores partes del solomillo de ternera?
El filete mignon es de mis favoritos