El verano está a las puertas y con él llega la época de las barbacoas. Muchos de nuestros clientes nos dicen que una barbacoa sin chorizo no es una barbacoa. Pero, ¿qué hay de cierto en aquellos que demonizan los embutidos? Hoy os hablamos de por qué los embutidos curados son saludables.

Por qué los embutidos curados son saludables

Antes de nada, puntualizaremos esta afirmación. Los embutidos curados son saludables, siempre dentro de una dieta equilibrada. Pero especialmente los embutidos españoles han evolucionado mucho en los últimos años. Gracias a exhaustivos controles de calidad, se ha logrado conseguir unos productos cárnicos equilibrados y con unas cualidades organolépticas y nutricionales estupendas.

Antiguamente, los embutidos se elaboraban artesanalmente en los hogares españoles. Por un lado, presentaban un sabor tradicional, pero por otro lado existía menos control sanitario sobre ellos. Por ejemplo, para que se conservasen correctamente, contenían bastante grasa.

Hoy en día, la mecanización de los procesos ha ayudado a controlar todo el proceso de producción. Es decir, desde el contenido nutricional de los embutidos hasta el control sanitario para evitar bacterias o productos nocivos para la salud.

Beneficios de los embutidos españoles

Los embutidos curados españoles tienen un alto contenido en proteínas, además de minerales como el hierro de fácil absorción, fósforo, zinc y vitaminas del grupo B, por lo que encajan perfectamente dentro de una dieta equilibrada. Todos estos elementos son fundamentales para el crecimiento de los niños, por lo que en cantidades controladas están especialmente indicados para ellos.

Actualmente se ha disminuido considerablemente su contenido en grasa, sustituyéndola en algunos casos por grasas vegetales insaturadas. Esto ayuda a que podamos realizar un consumo moderado de embutidos.

Otro de los puntos negros que sufrían los embutidos era su alto contenido en sal, que además de aportar sabor a la carne, ayudaba a conservarla y prevenir los microorganismos nocivos. Hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, se han hallado formas de reducir la cantidad de sodio de los embutidos curados hasta llegar a niveles normales en una dieta diaria.

En cuanto a los nitritos y nitratos, que constituían otro talón de Aquiles de los embutidos españoles por su uso indiscriminado, la normativa actual ha conseguido controlar su empleo en los alimentos y deben estar siempre en niveles seguros para los consumidores.

Para concluir, gracias a los avances en la industria cárnica española,  podemos afirmar que los embutidos curados son saludables para los consumidores, siempre dentro de una dieta equilibrada y con alimentos de primera calidad, como los que ofrecemos en Carnicería San Cayo.