A todos nos gusta comer bien y para ello, además de saber cocinar cada plato, hay que escoger una buena materia prima. Continuemos con la segunda parte de los trucos para elegir la mejor carne de vacuno (aquí la primera parte).
El olor de la carne
Una carnicería cuyo género se vende rápidamente no genera malos olores. Por el contrario, cuando una carne lleva demasiado tiempo expuesta o las condiciones de conservación no son las adecuadas, suele generar olor a rancio o agrio. Ante la duda, mejor descartar las piezas que desprendan un olor extraño.
Etiquetado
Hoy en día los etiquetados de los alimentos nos aportan mucha información de cómo se han criado los animales antes de su sacrificio. Si tenemos oportunidad de acceder a estos datos, intentaremos seleccionar animales que han sido alimentados de pastos naturales y criados en ganaderías extensivas en lugar de los que han recibido pienso y se han criado en granjas.
Por norma general, los que han disfrutado de alimentación más natural y de espacio para moverse suelen presentar carne más oscura y rica en ácidos grasos insaturados, siendo por tanto más beneficiosos para nuestra salud.
En algunos casos también podemos encontrar información sobre la raza del animal, sobre todo cuando se trata de Denominaciones de Origen o Indicaciones Geográficas Protegidas. Esto nos dará pistas de cómo será la carne que compramos.
Carne envasada
Si no tenemos oportunidad de adquirir la carne en nuestra carnicería de confianza, puede que no nos quede más remedio que comprarla ya cortada y envasada.
En estos casos, existen varios trucos clave para elegir la mejor carne, muy similares a los que se aplican con la carne de mostrador. En el etiquetado vendrá la fecha de envasado (por lo tanto de elaboración) y la fecha de caducidad. Debemos escoger las bandejas más frescas, a ser posible que hayan sido envasadas ese mismo día.
También nos fijaremos en el color de la carne, que deberá ser brillante y de color vivo; si es apagado, marrón o grisáceo, la descartaremos. En ocasiones la bandeja presenta gran cantidad de líquido, esto puede ser señal de que no se ha guardado bien la cadena de frío o que la carne contiene demasiada agua. En esos casos, es mejor no cogerla.
Una de las grandes desventajas es que la carne envasada requiere de conservantes para poder mantenerla correctamente. Estos aditivos pueden ser perjudiciales para la salud. Por otra parte, este envasado no permite ver la pieza completa ni oler la carne antes de comprarla.
Por tal motivo, si podemos elegir carne de mostrador recién cortada, mucho mejor.
En el corte está la clave
Una vez que hemos seleccionado el tipo de carne de vacuno (ternera, vaca, buey, añojo…) y el plato a cocinar, solo nos queda cortar la carne de modo adecuado. Para ello, recomendamos que el corte lo realice un carnicero experto, que sabrá cómo debe hacer los cortes para obtener el resultado deseado.
De nada nos sirve tener la mejor carne del mundo si no sabemos cómo cortarla, esto podría arruinar todo el proceso anterior de selección de la carne, dejándola dura tras cocinarla.
Desde Carnicería San Cayo esperamos que estos trucos os ayuden a elegir la mejor carne de vacuno. Nosotros estamos encantados de seguir aconsejando a nuestros clientes y ofreciéndoles la mejor carne, siempre de la mejor calidad.
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