En Carnicería San Cayo tenemos la mejor carne de cordero y estamos encantados de asesorar a nuestros clientes sobre qué pieza escoger dependiendo del plato que quiera cocinar. Hoy os enseñamos algunos trucos sobre cómo cocinar cordero al horno para triunfar.
Cómo adobar el cordero
Una de las formas más sencillas y tradicionales de cocinarlo es al horno. Para ello es recomendable prepara un adobo previo, cuya composición y tiempo de reposo dependerá de la edad del cordero.
Por ejemplo, para el cordero lechal y recental, que tiene la carne más tierna, no hace falta un adobo exhaustivo, bastando con untar las piezas con un buen aceite de oliva y aromatizarlo con hierbas, sal y pimienta. A continuación, lo dejamos macerar entre una y dos horas, dependiendo del tamaño de las piezas y ya podremos asarlo.
Si se trata de cordero pascual o de mayor edad, el adobo debe ser más contundente y reposar durante más tiempo. Para estas carnes más duras, se puede recurrir a una mezcla de un buen vino, hierbas aromáticas, ajo y sal. Hay que tener en cuenta que el tiempo de macerado aumentará considerablemente para conseguir que la carne se ablande y suavice el sabor más fuerte que tiene frente a la carne de cordero lechal o recental.
Cómo cocinar cordero al horno
Para cocinarlo en un horno doméstico, debemos primero precalentarlo a 240ºC, utilizando tanto la resistencia superior como la inferior si disponemos de ellas. Una vez listo, colocaremos el recipiente con la carne en la bandeja inferior del horno.
Al principio pondremos la temperatura del horno alta (en torno a los 240ºC), bajando transcurrido un rato hasta los 200ºC. De este modo conseguimos que la parte exterior quede crujiente y tostada, mientras que el interior se cocina más suavemente, quedando una carne tierna y jugosa. Ojo, si se trata de cordero lechal, al ser mucho más tierno y pequeñas las piezas, la temperatura máxima recomendada es de 200ºC, bajando luego a 170-180º.
El acabado perfecto
Es primordial evitar que la carne se seque, por ello, hay que regarla de vez en cuando con el adobo que hemos añadido o con la grasa que suelta la propia carne. También hemos de acordarnos de darle la vuelta más o menos a mitad de la cocción, para que toda la carne se haga de manera uniforme.
Si cuando queda poco para finalizar el cocinado la pieza no está demasiado tostada, podemos subir la bandeja a la parte superior del horno durante los últimos 10-15 minutos, controlando que no se queme ni reseque demasiado.
Os dejamos con una receta que no falla para que probéis todo lo aprendido (cómo cocinar cordero al horno).
¡Qué aproveche!
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