¿Cuáles son los errores al preparar una hamburguesa?
¿Quién no ha preparado alguna vez hamburguesas caseras? Lo que en principio puede parecer sencillo, puede convertirse en una pesadilla si no se hace correctamente. Para evitarlo, hoy en San Cayo os hablamos sobre los errores al preparar una hamburguesa que no debéis cometer.
No escoger la carne adecuada
El concepto de «comida rápida» no tiene porqué ir ligado a comida de mala calidad. De hecho, detrás del éxito de una buena hamburguesa siempre está la carne elegida.
La carne debe ser fresca y de buena calidad. No escojas cortes con nervios o cartílagos, sino carne limpia.
Recuerda que la carne debe tener algo de grasa, porque si no la hamburguesa quedará seca. Siempre es mejor optar por cortes con grasa infiltrada, en lugar de añadirla adicionalmente.
Evita los preparados que vienen en bandeja, a no ser que sean elaborados por tu carnicero de confianza. Si puedes, pide a tu carnicero que te escoja la carne y la pique al momento. Verás como no tiene nada que ver con la que viene ya envasada en el supermercado.
No condimentarla correctamente
Si queremos conseguir una hamburguesa deliciosa, no basta con una buena carne. Los condimentos son fundamentales.
No se debe pecar de soso ni de exceso de sal. Una buena carne solamente precisa sal y pimienta. El resto de ingredientes es totalmente opcional.
Para quienes no dominan el arte de las especias, es mejor que no se excedan al echarlas. Y si entran las dudas, o crees que va a ser un fiasco, opta por las hamburguesas que prepara tu carnicero. Así no hay margen de error.
Sobar mucho la carne
¡No te pases manoseando la carne! No estamos preparando albóndigas, sino hamburguesas.
Cuando la carne se trabaja demasiado, suele apelmazarse. Nadie quiere comerse un mazacote con forma de hamburguesa. La carne debe quedar jugosa y más o menos suelta.
Cocinar la carne recién salida de la nevera
Al preparar hamburguesas en casa, debemos tener la misma precaución que con la carne. Es decir, para que quede cocinada de manera uniforme, debemos atemperarla antes.
Basta con sacarla un ratito antes de la nevera para que adquiera temperatura. Así, al ponerla al calor, toda la pieza tendrá una temperatura similar. De este modo, se evita el efecto «muy hecha por fuera y cruda por dentro».
Cocinarla de manera equivocada
Ten en cuenta que las hamburguesas no son croquetas ni patatas fritas. Por tanto, no deben nadar en aceite.
El concepto de cocinado de la hamburguesa es más similar a la plancha o la parrilla. La carne tiene su propia grasa, por lo que bastará una pizca de aceite de oliva para evitar que se pegue.
Si no dominas mucho la técnica, opta por fuego medio y controla la cocción. ¡No la dejes como una suela de zapato!
Elegir mal el pan de hamburguesa
Otro de los grandes errores al preparar una hamburguesa es no saber elegir el pan adecuado.
Imagina que has preparado una hamburguesa perfecta. Ahora solo queda ponerla en su pan. ¡Ni se te ocurra poner pan de molde!
Intenta buscar un buen pan para tu creación culinaria. Hoy en día hay muchas opciones en el mercado donde poder elegir.
Si vas a lo fácil y optas por panecillos ya elaborados, procura que tengan un tamaño similar a tus hamburguesas. Y si quieres que te aguante mejor mientras devoras la hamburguesa, tuéstalo ligeramente.
Complementos ideales
Para finalizar tu hamburguesa, recuerda elegir los complementos ideales. Si estás preparándola para gente que no conoces mucho, es mejor que dispongas los complementos por separado.
Así cada uno podrá echarse los que prefiera. Lo mismo sucede con las salsas. ¡En la variedad está el gusto!
Recuerda que en San Cayo te ofrecemos siempre las mejores carnes para tus platos. Y también los mejores elaborados, siempre con la máxima calidad.
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