Que si la carne de cerdo engorda, que si es malísima para la salud, que si siempre queda seca al cocinarla… Hoy en Carnicería San Cayo desmentimos los mitos sobre la carne de cerdo.
Faltos mitos sobre la carne de cerdo
La carne de cerdo tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud. Consumida con moderación contribuye a mantener una dieta equilibrada.
Sin embargo, son muchas las falsas creencias que demonizan su consumo.
Es una carne con mucha grasa
Este sería el primero de los mitos sobre la carne de cerdo. La cantidad de grasa dependerá del corte escogido. Si bien hay cortes que contienen mucha grasa, hay otros realmente magros.
Por ejemplo, la grasa contenida en solomillo de cerdo se asemeja a la de la pechuga de pollo. ¿A qué no lo sabías? Date un capricho de vez en cuando tomando un buen solomillo de cerdo blanco o ibérico.
Por otra parte, la grasa de cerdo ibérico es cardiosaludable. No en vano llaman al jamón ibérico «el olivo con patas».
El cerdo es carne de pobres
Esto tampoco es cierto. ¿Acaso el jamón de bellota es de pobres? Pues sale del mismo animal.
Es cierto que los cerdos se han criado tradicionalmente en muchos hogares españoles, permitiendo un gran aprovechamiento. Existen determinados cortes que se han considerado de pobres, como la panceta, el tocino y la papada.
Sin embargo, en los últimos tiempos se le ha dado una vuelta de tuerca a estos cortes y han vuelto a saltar a la palestra con elaboraciones modernas y vanguardistas.
De hecho, la papada es muy apreciada en la cocina asiática y cada vez más se utiliza en preparaciones gourmet de los restaurantes más prestigiosos de todo el mundo.
La carne de cerdo debe estar prácticamente carbonizada para comerla
He aquí la creencia popular. La carne de cerdo, como muchos de los productos cárnicos, debe cocinarse bien. Esto no significa que quede seca ni carbonizada.
Prueba a cocinar algo menos los filetes de lomo o solomillo. No hablamos de dejarlos crudos, pero sí un poco más hechos que el punto. Será la diferencia entre comer suela de zapato y una carne jugosa y apetecible.
Es una carne sosa y aburrida
Este es el último de los mitos sobre la carne de cerdo que queremos desterrar. La carne de cerdo ofrece muchos cortes diferentes y una amplia gama de posibles cocinados diferentes.
Además de la típica plancha y parrilla, hay guisos de cerdo excelentes y también asados. No limites tus posibilidades culinarias a lo más simple. Cambia otros tipos de carne por la de cerdo y experimenta en tu cocina.
La carne de cerdo no es «sota, caballo y rey». ¡Prueba con el resto de la baraja!
Ahora que ya sabes con certeza muchos datos relevantes sobre la carne de cerdo, no esperes más y pásate por nuestra carnicería para hacerte con los mejores cortes de cerdo. ¡Qué aproveche!
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