En Carnicería San Cayo proclamamos con orgullo y a los cuatro vientos las bondades de la dieta mediterránea. Gracias a las condiciones meteorológicas de nuestra región, contamos con excelentes materias primas que nos permiten elaborar suculentas recetas. Un buen ejemplo de ello es la musaka, un plato tradicional de la gastronomía griega, que ha logrado traspasar fronteras.

Qué es la musaka

También conocida como musaca o mousaká, la musaka es una receta originaria de los Balcanes y Oriente Medio, que fue adaptada a los gustos griegos, haciendo pequeños cambios. Los ingredientes y elaboración han ido evolucionando hasta llegar a algo parecido a la lasaña, pero sustituyendo las placas de pasta por rodajas de berenjena. Por lo tanto, el relleno se prepara al gusto del consumidor, siempre empleando una carne picada de calidad.

Receta de musaka casera

Sin entrar en discusiones sobre si es o no fiel a la receta original de la musaka, hoy desde Carnicería San Cayo os traemos una receta de musaka para preparar en casa.

Los ingredientes que vais a necesitar son:

  • 500 g de patatas
  • 1 cebolla pequeña
  • 700 g de berenjenas
  • 1 diente de ajo
  • 1 kg de carne picada de Carnicería San Cayo
  • 500 g de tomate
  • 1 vaso de vino blanco
  • perejil
  • orégano
  • 1/2 cucharadita de canela molida
  • queso parmesano
  • sal
  • pimienta negra recién molida
  • aceite de oliva virgen extra
  • salsa bechamel (mejor casera)

Paso a paso de la receta

El primer paso de esta receta de musaka es poner a punto la berenjena. Para ello, las lavamos y las cortamos en rodajas de medio centímetro aproximadamente, disponiéndolas sobre papel de cocina. Las salamos y las dejamos que suden durante una hora, de este modo pierden amargor.

Mientras sudan las berenjenas, lavamos y troceamos las patatas, intentando conseguir un grosor similar. Cuando estén listas, las freímos en abundante aceite de oliva y las escurrimos también sobre papel de cocina, para intentar eliminar la mayor cantidad de grasa posible. A continuación, hacemos lo mismo con las berenjenas, utilizando el mismo aceite. Reservamos.

Para preparar el relleno de carne, pelamos y troceamos en juliana la cebolla y el diente de ajo. Después, los pochamos a fuego medio-bajo hasta que la cebolla transparente y empiece a dorarse. En ese punto, añadimos la carne picada previamente salpimentada y subimos el fuego para que se cocine bien. Debemos conseguir que empiece a dorarse y que se separe bien.

Cuando la carne se dore, añadimos el vino y mantenemos a fuego fuerte para que se evapore el alcohol, removiendo para que no se pegue ni se queme. A continuación, añadimos el tomate rallado (quitando la piel), el perejil y el orégano, incorporando también la canela.

En ese momento, bajamos la potencia del fuego y removemos bien, dejando que se cocine todo durante media hora. Transcurrido el tiempo, apagamos el fuego y reservamos.

Montaje y horneado de la musaka

Finalmente, queda solo montar la musaka y hornearla. Para ello, tomamos un recipiente apto para horno, preferiblemente cuadrado o rectangular no muy grande, para que salgan varias capas. En caso de que sea grande, saldrá una única capa de cada ingrediente.

Comenzamos colocando una capa de patatas en la base y colocamos encima una capa de berenjena. A continuación, seguimos con la carne picada y una capa de bechamel. Vamos haciendo capas hasta terminar los ingredientes y coronamos con queso rallado (especial para gratinar).

Horneamos durante unos 45 minutos a 180ºC, aunque dependiendo del recipiente utilizado podría llegar a tardar una hora. Dejamos reposar unos minutos y ¡a disfrutar!