Cuando el frío aprieta, apetecen platos que nos reconforten y ayuden a entrar en calor. Por eso, desde Carnicería San Cayo os traemos hoy esta riquísima receta de judías blancas con codornices, ideal para toda la familia.

Receta de judías blancas con codornices

Para cuatro personas necesitaréis los siguientes ingredientes:

  • 600 g de judías blancas
  • 4 codornices de Carnicería San Cayo
  • 2 cebolletas
  • 1 zanahoria grande
  • 4 dientes de ajo
  • 2 hojas de laurel
  • caldo de pollo, carne o verduras sin sal
  • pimentón de la Vera
  • agua
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal

Paso a paso de la receta

El primer paso para preparar estas deliciosas judías blancas con codornices es poner a remojo la legumbre. Para ello, debemos ponerlas en agua desde el día anterior.

A la mañana siguiente, escurrimos las judías blancas y las reservamos.

Por un lado, limpiamos bien las codornices, eviscerándolas y retirando la cabeza. Reservamos.

Por otro lado, pelamos las cebolletas y el ajo y los picamos bien. También pelamos la zanahoria y la cortamos en láminas no muy finas. Reservamos.

En la cazuela donde vayamos a hacer las judías, echamos un chorrito de aceite. Mientras se calienta, salamos las codornices. Después, las marcamos para que queden ligeramente tostadas y las reservamos.

En el mismo aceite, pochamos la cebolleta y el ajo. Cuando empiece a dorarse, añadimos las zanahorias y una cucharadita de pimentón y removemos bien para que no se queme.

A continuación, incorporamos las judías blancas, las codornices y cubrimos con el caldo, añadiendo también el laurel. Es importante que el caldo que añadamos no tenga sal, porque puede provocar que queden duras las pieles.

Después, ponemos a fuego fuerte hasta que comiencen a hervir y las dejamos cocer así durante unos 5 minutos. Retiramos las impurezas que vayan aflorando y después bajamos el fuego al mínimo o a potencia baja, dejando hervir aproximadamente una hora y media o dos horas, dependiendo del tipo de judías que sean.

Si tenéis que remover, hacedlo con cuidado, porque las judías son muy delicadas y se rompen fácilmente. Por eso, en lugar de remover con cuchara, hacedlo moviendo las asas de la cazuela.

Vamos comprobando la cocción y, cuando estén ya tiernas será el momento de salarlas. En caso de faltar líquido, añadid más caldo o agua fría

Si el caldo se ha quedado muy líquido y os gusta más trabado, podéis tomar una cucharada de judías blancas, machacarlas y mezclarlas con el guiso.

¡Que aproveche!