En Carnicería San Cayo ofrecemos a nuestros clientes siempre las mejores carnes, además de asesorarles sobre qué cortes elegir para cada elaboración. Además, nos encanta explicar nuevas recetas y técnicas para conseguir los mejores resultados en casa. Hoy toca el turno de hablar sobre el sellado a la inversa o sellado inverso de la carne, una técnica poco conocida en España hasta ahora.
¿Qué es el sellado a la inversa?
El sellado a la inversa, también conocido como sellado inverso de la carne, es una técnica culinaria especialmente pensada para la plancha y la parrilla o barbacoa, diferente a lo que estamos acostumbrados.
En este tipo de cocinados, normalmente tendemos a marcar la carne a una temperatura fuerte, para luego dejar que se cocine el interior lentamente.
Pues bien, en el sellado a la inversa el proceso es justamente el contrario. Es decir, se comienza cocinando la carne a temperatura suave para conseguir un punto de cocción uniforme por dentro. Así también se logra que la carne pierda el exceso de humedad.
Posteriormente, la carne se somete a temperaturas altas durante un breve tiempo para conseguir el sellado o caramelizado externo.
Según algunos expertos, el sellado a la inversa garantiza que el interior del filete se cocine de manera uniforme para después terminar dorándolo al gusto. Si se hace correctamente, el sabor de la carne se potencia, mejorando la experiencia gustativa.
Puntos importantes a tener en cuenta
Para que el sellado a la inversa se realice con éxito es fundamental tener en cuenta diferentes cuestiones.
Por un lado, la carne debe de atemperarse antes del cocinado. De este modo, se garantizan resultados óptimos. Para ello, se debe sacar la carne unos 30 minutos antes de prepararla y dejarla en un lugar templado alejado de la luz solar y las fuentes de calor.
Por otro lado, es una técnica ideal para carnes que tengan cierto grosor (mínimo 3-4 cm). Si son filetes más finos, es más difícil controlar la temperatura interna para que no se pasen.
Asimismo es importante contar con un termómetro especial para carnes. Así controlaremos la temperatura interior de la carne y su punto de cocinado.
Para que la carne quede perfecta, se debe pasar a fuego fuerte cuando esté un pelín por debajo de la temperatura interna deseada.
Finalmente, al igual que sucede con el sellado tradicional, la carne debe reposar unos minutos antes de trinchar y servir. Es la manera de garantizar que los jugos se distribuyen correctamente.
Deja tu comentario